Desarticulada una banda de guardias civiles que extorsionaba toxicómanos y trabajaba para narcos de la Cañada

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Una banda criminal integrada por guardias civiles que extorsionaba a toxicómanos y trabajaba para narcotraficantes del poblado de la Cañada Real en Madrid ha sido desarticulada tras una investigación iniciada por la Brigada de la Policía Nacional contra el Crimen Organizado en colaboración con la Unidad de Asuntos Internos de la Benemérita. Según las pesquisas, los arrestados trabajaban para la organización criminal de narcotraficantes del príncipe en la Cañada Real.


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Según desvela en exclusiva Libertad Digital, cuatro agentes del Instituto Armado han sido detenidos durante la instrucción que inició el titular del Juzgado de Instrucción nº 13 de Madrid, Hermenegildo Barrera, el pasado mes de noviembre. La investigación continúa bajo secreto de sumario.


Fuentes de la investigación consultadas por LD aseguran que tres de los cuatro guardias civiles arrestados lideraban esta organización criminal y están imputados por delitos de extorsión, lesiones, robo con violencia, delito contra la salud pública, omisión del deber de perseguir delito, amenazas graves, delito contra la inviolabilidad del domicilio, revelación de secretos, falsificación de documento público, falsificación de moneda o tráfico de armas. Las detenciones se han producido en diferentes fases de la investigación, principalmente entre mediados de diciembre y finales de enero de este año.


Las mismas fuentes consultadas por este diario aseguran que los tres principales imputados "se cercaban a la Cañada Real con el pretexto de realizar identificaciones y cuando no había otros agentes y testigo, sustraían con intimidación las sustancias estupefacientes, el dinero u otras pertenencias de los toxicómanos".


Al parecer, los agentes llegaban al poblado desde Tres Cantos y protegían al narco y a su organización a cambio de una cuantía mensual que podría superar los 15.000 euros. Los investigadores también sospechan que los guardias civiles facilitaban el transporte de cocaína desde el sur de Madrid hasta la organización criminal del príncipe y recibían chivatazos para arrestar a vendedores de droga, aunque después se quedarían con parte de la mercancía incautada.


"Los agentes detenidos antes de acudir a la Cañada Real a por sus víctimas, consultaban su situación policial en la base de datos por si tenían alguna búsqueda o captura y así podían extorsionar a los toxicómanos a cambio de no arrestarlos. Durante la investigación, se ha acreditado que los detenidos cuando participaban en operaciones de entrada y registro, aprovechaban para robar dinero y objetos del domicilio como joyas, que posteriormente vendían a terceros o a casas de compraventa", añaden.


Durante la investigación, también fue arrestada la mujer de uno de los agentes y se ha imputado a otro guardia civil que no ha sido detenido. También han sido arrestados dos de víctimas, ya que tenían causas pendientes con la justicia. Ninguno de los detenidos ha ingresado en prisión provisional y quedó en libertad tras declarar en sede judicial.


Los investigadores han conseguido reunir multitud de vídeos, fotografías, audios y mensajes de texto que apuntalan las presuntas actividades delictivas cometidas por los guardias civiles arrestados. La instrucción todavía no ha finalizado.


La Cañada Real: foco de delincuencia y droga


La Cañada Real es un poblado chabolista que surgió hace 40 años y que se ha convertido en el mayor foco de delincuencia, tráfico de drogas e inseguridad de la capital. Sus edificaciones, la mayoría ilegales, se agolpan a los lados de un camino de barro de unos 15 kilómetros, que separa la carretera de Valencia (A-3), del complejo incinerador de Valdemingómez, perteneciente al Ayuntamiento de Madrid. La Cañada es desde hace unos años un punto de venta de drogas reconocido, que creció exponencialmente desde el desmantelamiento de Las Barranquillas.


Uno de los últimos incidentes acaecidos en la Cañada Real fue los cortes de luz que padecía el poblado. Finalmente, el Juzgado de Instrucción número 42 decidía archivar la denuncia presentada por los vecinos de la Cañada Real contra la Comunidad de Madrid y la empresa distribuidora de luz Naturgy por los citados cortes que llevaban sufriendo desde octubre. Según el Juzgado, "a situación existente de falta de suministro eléctrico en los sectores 5 y 6 de la Cañada Real no le era "imputable a la mercantil UFD Distribución Electricidad S.A. (Naturgy), siendo consecuencia de los enganches ilegales a la red eléctrica llevados a efecto por residentes de dichos sectores".


FUENTE:LIBERTAD DIGITAL