Entrevista, captura y prisión de Atahualpa

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Una vez que Francisco Pizarro fundó San Miguel de Piura y dejó ahí a unos cuarenta españoles a quienes adjudicó encomiendas, decidió partir con su ejército hacia Cajamarca al enterarse que el inca Atahualpa estaba en esa zona sabiendo de sus intenciones bélicas. El 15 de noviembre de 1532 los españoles entraron a la plaza de Cajamarca y Pizarro mandó a Hernando de Soto con varios jinetes para invitar al inca a una entrevista en la plaza y también envió a su hermano Hernando con otro grupo de soldados.



Atahualpa habló con Hernando Pizarro al enterarse que era hermano del jefe español y le preguntó si le ayudaría contra un cacique que se había sublevado contra él y recibió como respuesta que podía reducir al cacique con unos pocos soldados y entonces el inca aseguró a los mensajeros de Pizarro que al día siguiente iría a la Plaza de Cajamarca a verle. Francisco Pizarro dispone a su ejército en los galpones alrededor de la plaza, la caballería dividida en tres grupos al mando de Hernando Pizarro, Hernando de Soto y Sebastián de Benalcázar, y la infantería en dos grupos, uno a su mando y el otro al mando de su hermano Juan, mientras que en la fortaleza estaba Pedro de Candia con los escopeteros y un falconete para disparar a la señal convenida.


Francisco Pizarro al ver a Atahualpa y a sus acompañantes en el centro de la plaza envió hacia él al fray Vicente de Valverde con un intérprete y el soldado Hernando de Aldana. Valverde le hizo el requerimiento al inca diciéndole que se someta al rey de España y acepte la religión de Cristo. Atahualpa le pidió a Valverde que le alcance la Biblia que estaba leyendo y éste le entregó el libro, el inca lo hojeo y se lo llevó al oído para ver si hablaba y al no escuchar nada lo arrojó al suelo, el intérprete lo recogió y Valverde se volvió hacia los españoles diciendo “salid de una vez contra ellos que yo os absuelvo”. Pizarro salió de su escondite y avanzó hacia el inca al cual cogió del brazo mientras los soldados y jinetes salieron a matar a los indios, los cuales sintieron pánico y huían, inclusive con su fuerza lograron derribar un muro de la plaza para escapar.


Luego de la matanza de indios, Pizarro llevó a Atahualpa hacia una posada y quedó prisionero siendo vigilado por unos guardias. Pizarro permitió que dos indios principales que estaban entre los prisioneros sirvieran al inca y éste envió a decir a sus seguidores que estaba preso, que viniesen a servirle y que no teman a los españoles que son buenas gentes y así varios miles de indios regresaron a Cajamarca. Atahualpa se dió cuenta rápidamente de la codicia de los españoles por el oro y ofreció a Pizarro a cambio de su libertad llenar el cuarto en que se hallaba hasta la altura que llegaba su mano con piezas de oro sin fundir y dos cuartos iguales llenos de plata. Pizarro aceptó el convenio y comenzó a traerse el oro y la plata desde diversos lugares del imperio incaico. 


Almagro sale de Panamá y viaja con sus soldados hacia el Perú y se reúne con Pizarro en Cajamarca, ahí reclama parte del rescate del inca. Pizarro no espera a que se junte lo ofrecido por Atahualpa y decide hacer el reparto entre todos, pero benefició con más oro a los que lo acompañaron en el viaje a Cajamarca y a sus hermanos, mientras que a los almagristas les dio una pequeña parte del botín. Hernando Pizarro, uno de los defensores de la vida de Atahualpa, por orden de su hermano gobernador viajó a España llevando el quinto real al rey. Francisco Pizarro que estaba en contra de dar muerte al inca, inició un juicio contra Atahualpa y en las pesquisas se comprobó que el inca desde la cárcel había dado órdenes a sus generales Quisquis y Calcuchimac de matar a su hermano Huáscar y también de dar órdenes a Rumiñahui de atacar a los españoles en Cajamarca; además, se acusó al inca de bígamo y hereje debiendo morir en la hoguera. De esta forma, Atahualpa fue sentenciado a muerte en la hoguera, pero poco antes de ser quemado vivo aceptó recibir el bautismo y la pena fue cambiada a muerte por garrote. La ejecución del inca Atahualpa fue el 26 de julio de 1533 en la plaza de Cajamarca.


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Tema: Entrevista, captura y prisión de Atahualpa


Hora: 4 nov 2023 05:00 p. m. Madrid

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https://us06web.zoom.us/j/84620097570?pwd=ciGqZk5qyelxtuKvzNK4HUnZXObarO.1


ID de reunión: 846 2009 7570

Código de acceso: 687157

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Profesor Juan Alberto SAN MARTÍN VÁSQUEZ


Licenciado en Historia por la Universidad Nacional Federico Villarreal y egresado de la Maestría en Historia de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Actualmente, se desempeña como Director de la Revista de Historia y Cultura “Tiempos” y como conductor del programa “Patrimonios culturales y naturales del mundo” que se emite por Universal Tv Digital.


Es miembro de número del Centro de Estudios Histórico Militares del Perú y de la Sociedad Bolivariana del Perú. Además, ha recibido en el año 2016 el diploma al mérito de la Academia Nacional de la Historia por su contribución al mejor conocimiento de la Historia del Perú. Ha sido docente en varias universidades de la ciudad de Lima. Entre sus recientes publicaciones destacan “La Huaca Tambo Inga y el distrito de Puente Piedra a través de la historia”, “José de San Martín: De la formación de la expedición libertadora al Protectorado del Perú” y “Simón Bolívar: el libertador y el político”.


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